• País Justo
  • Nosotros
  • Principios
  • Campañas de radio
  • Opinión
  • Contáctanos

ÚNETE A PAÍS JUSTO
Menu
  • País Justo
  • Nosotros
  • Principios
  • Campañas de radio
  • Opinión
  • Contáctanos

¿Y cuándo los niños?

23 octubre, 2018

Compartir

La discusión en torno a la educación se ha vuelto una práctica habitual, aunque, lamentablemente, se ha concentrado en la educación superior dejando fuera a la educación secundaria, primaria e inicial. Los más perjudicados son los niños de la educación preescolar.

 

Desafortunadamente, aún no hemos comprendido la gran importancia de la educación inicial – entre los 0 y 6 años-. Es durante este período que el ser humano se desarrolla a velocidades altísimas: se consolida la memoria, la comprensión y el lenguaje, la inteligencia se vuelve más predecible, se desarrolla la autoconciencia, el autocontrol, la exploración del funcionamiento de la sociedad mediante el juego e, incluso, la identidad de género. Una de las consecuencias directas de no enfocarse en las necesidades reales de una sociedad que busca hacer un cambio y elevar la calidad de la educación en las nuevas generaciones es que, mientras los universitarios marchan gritando consignas y logran lo que quieren, de los 2 millones de niños que debieran estar recibiendo educación preescolar sólo un 44% tiene acceso. La realidad es que a pesar de estar mejor situados que nuestros vecinos, a nuestro país le faltan 18 mil educadores de párvulos y 23 mil técnicos parvularios. Además, mientras los países OCDE tienen un educador cada 14 niños nosotros tenemos uno cada 32.

 

Frente a tales problemas tendemos a buscar culpables. El primero en la lista es el Estado que a pesar de haber creado 800 salas cunas y haber abierto 120.000 nuevos cupos, aún está al debe. Sin embargo, dentro de este debate silencioso también está el héroe tras bambalinas que ha salvado el día sin recibir elogio alguno. Me refiero a las instituciones privadas. Según World in Data casi el 70% de los establecimientos de educación inicial en nuestro país son privados lo que abre la discusión a si, en lugar de esperar avances de parte del Estado, no debiésemos impulsar la iniciativa privada con el sistema de vouchers que permite a los padres de menores recursos llevar a sus hijos al preescolar de su elección. Ello implica una serie de incentivos positivos desde la competencia por entregar un mejor servicio, hasta la mayor responsabilidad en el uso de los recursos fiscales. Después de todo, si el sistema privado ya ha estado solucionando este problema, ¿por qué impedir que lo siga haciendo? Y ¿por qué no fortalecerlo?

 

Es necesario dejar de ser dogmático y comenzar a ser pragmático, porque no nos servirá de nada tener una educación superior completamente gratuita si quienes accedan a ella no tienen las competencias cognitivas necesarias para aprovecharla, debido a que, cuando eran niños, no pudieron desarrollarse.

Rodrigo Jara

Coordinador EsLibertad Chile

  • No es justo
  • Ojo con la cultura
  • Opina aquí
  • Se puede
  • Yo lo viví
  • Galería

© 2018 País Justo, Todos los derechos reservados.