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La crueldad del Estado

6 abril, 2018

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Hasta ahora el Estado de Chile ha reconocido la muerte de 1.313 niños en el Sename. Según una investigación realizada por CIPER (Centro de investigación Periodística) “hay 338 proyectos privados financiados por el Estado para el cuidado e intervención de los menores, cuyas cuentas no han sido revisadas por la administración central en los últimos tres años. Otros 224 programas han sido auditados solo una vez en el mismo lapso y 189, dos veces” (http://ciperchile.cl/2017/06/23/sename-las-terribles-cifras-que-demuestran-que-nada-ha-cambiado/).

País Justo comparte la urgencia con que el Presidente Sebastián Piñera ha decidido abordar la situación de nuestros niños más vulnerables. Pero además, nuestra fundación recuerda a los líderes de los distintos sectores políticos su compromiso para terminar con la “crueldad del Estado”. Así describió lo que sucede en el Sename uno de los candidatos a la presidencia de las elecciones pasadas en el reportaje de Informe Especial realizado por TVN que destacamos en esta sección y al que usted puede acceder en el siguiente link: https://www.youtube.com/watch?v=22n2Q1b09-g

¿En qué consiste la crueldad del Estado? En quitarle a los padres sus hijos, por ser pobres y tener bajas calificaciones; en mantener en centros de menores a niños que podrían estar en un ambiente familiar; en realizar exámenes psicológicos a los niños y sus padres, mientras dejan a cargo de los centros a muchas personas con problemas mentales; en tener una ley de adopción que impide adoptar.

¿Cómo explicar a nuestros niños que el Estado los sacó de sus hogares porque no iban a la escuela, para luego dejarlos abandonados en centros donde son maltratados, violados y mueren?

La historia de Corina Blanco, protagonista del reportaje que aquí recomendamos nos dice que es imposible. Lo único que nos deja su testimonio, además de vergüenza, dolor, impotencia y tristeza, es la convicción de que el Estado, salvo casos extremos, no debe privar a los niños de sus familias. También nos deja la pregunta sobre quiénes son los tíos y las tías que actúan en nombre de un Estado que todos sostenemos con nuestros impuestos… es decir, somos nosotros los que les pagamos el sueldo; en suma: ¿quién educa a los educadores?

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